Aliens
Raul, después de una
larga vida, estaba a punto de morir, pero no una muerte natural. Unos
aliens habían gobernado el mundo, y en ese momento le estaban
apuntando con una pistola de rayos que fulminaba el alma de cualquier
humano. Bueno antes de todo explico como pasó. Volvamos atrás. Raul
estaba en su casa tranquilamente cuando, de golpe, cayó un objeto
muy raro contra la tierra. Él, como cualquier humano, se asustó,
pero como él tenía un búnker anti bombas nucleares, se metió
dentro, cerró con llave y códigos, y cosas raras. Se quedó a
dormir dentro hasta que el ruido se fuese, un ruido raro que era como
si fuera rayos y gritos. Después de 5 días, según él, salió por
que no se escuchaba ruido, cuando salió se deslumbró por haber estado tanto tiempo sin ver luz, cuando abrió los ojos vio una torre muy
grande, naves y patrullas de gente, pero no era gente, eran aliens,
él se asustó y se fue a su casa, pero su casa, estaba habitada por
aliens, cuando se dio cuenta había una caja con algo dentro, era un
cuchillo láser y una pistola de plasma. Se preparó para entrar y
matar a los aliens, entró sigilosamente. Primero vio a uno, pero
antes de matarlo vio que había otro delante de él, pero estaba
mirando para afuera, fue poco a poco, cuando estaba justamente detrás
le clavó el cuchillo en la cabeza, el otro no se dio cuenta, pero
estaba a punto de girarse, Raul cogió el cuchillo que le había
clavado en la cabeza al anterior, y se lo lanzó a la cabeza del
segundo, atravesándolo y rompiendo el cristal de la entrada,
alertando a los demás aliens que estaban afuera, que eran unos
veinte. Vio que no había más gente en la casa, se escondió,
intentó matar a uno con la pistola de plasma pero no tenía
munición, aunque, por suerte, tenía el cuchillo, y se lo lanzó y
lo mató. Raul subió arriba, pero, de golpe entraron muchos aliens
dentro de la casa. Él mato a casi todos, pero uno le pegó un golpe
que lo tiró hacia atrás. El alien le apuntó con la pistola de
rayos que fulminaba el alma de cualquier humano. El alien no dudó en
disparar, cuando le disparó, de golpe, en una milésima de segundo,
vio una luz. Esa luz era la que entraba por la ventana. Era de día,
se miró y no tenia nada. Miró por la ventana y todo estaba bien,
como un día normal. Él suspiró de alivio, bajó a la planta baja y
vio una caja. Era como un regalo. Él lo abrió, y con cara de
sorpresa, dijo: “esto lo he visto en otra parte”. Era una caja en
la que había un cuchillo láser y una pistola de plasma...
Alex Catalan Gonzalez